Abre una pieza separada, donde incluirá el testimonio de Félix Bolaños, que era el secretario general de la Presidencia cuando La Moncloa contrató a Cristina Álvarez.
La asesora está imputada desde febrero, tras admitir que ayudó a la mujer del presidente en sus actividades privadas. El nuevo delito de malversación se sumaría a los cuatro que ya investiga el magistrado de tráfico de influencias, corrupción en los negocios, apropiación indebida e intrusismo laboral.
Novedades en el caso Begoña Gómez. El juez apunta ahora a un delito de malversación por la contratación de la asesora de la mujer del presidente del Gobierno. Por ello, abre una pieza separada, donde incluirá el testimonio de Félix Bolaños, citado el 16 de abril, que era el secretario general de la Presidencia cuando La Moncloa contrató a Cristina Álvarez. La asesora está imputada desde febrero, tras admitir que ayudó a la mujer del presidente en sus actividades privadas. El nuevo delito de malversación se sumaría a los cuatro que ya investiga el magistrado de tráfico de influencias, corrupción en los negocios, apropiación indebida e intrusismo laboral.
El juez precisa que si bien Bolaños actualmente ostenta el cargo de ministro, "los hechos por lo que debe prestar su testimonio acontecieron cuando tenía la condición de Secretario General de la Presidencia del Gobierno". Por tanto, "al no ser los hechos conocidos por razón de su cargo actual, de conformidad con lo establecido en los art. 412 y 413 de la Lecrim, se llevará a cabo dicha diligencia en su despacho oficial". Explica Peinado que la decisión de abrir esta pieza separada se basa en la declaración que prestaron en su día Cristina Álvarez y el exvicesecretario de Presidencia Alfredo González Gómez, la primera como investigada y el segundo como testigo.
Ambos nombraron en sus comparecencias a Bolaños. En el caso de González Gómez, al ser preguntado por quién era su superior entonces.
El juez cuenta además, según indica en el auto, con el informe de la Secretaría General de la Presidencia del Gobierno con, entre otros, la propuesta de nombramiento de Cristina Álvarez, las funciones encomendadas y lugar y condiciones de la prestación de servicios, remuneración recibida y aplicación presupuestaria. Cristina Álvarez negó ante el juez haberse servido de ese cargo -que desempeña desde julio de 2018- en su beneficio o de terceros, y rechazó haber intervenido en gestiones relacionadas con la cátedra de la Universidad Complutense de Madrid que codirigió la mujer del presidente del Gobierno antes de su creación.
Por su parte, el exvicesecretario general de la Presidencia del Gobierno indicó que no conocía a Cristina Álvarez y que no puede recordar quién le dio sus datos, ya que en esa época, cuando el primer Gobierno de Pedro Sánchez echaba a andar, tramitó cerca de un centenar de nombramientos.
El titular el Juzgado de Instrucción número 41 de Madrid investiga a Begoña Gómez por cuatro presuntos delitos -tráfico de influencias, corrupción en los negocios, apropiación indebida e intrusismo profesional- en una causa en la que también están imputados el empresario Juan Carlos Barrabés, el rector de la Universidad Complutense, Joaquín Goyache, el exconsejero madrileño y actual directivo del Instituto Empresa Juan José Güemes, y Cristina Álvarez.