Más de un centenar de policías nacionales lo han recibido formando un pasillo de honor en la comisaría provincial. Sus cenizas serán trasladadas a Benarrabá, que ha decretado tres días de luto. Interior le ha concedido al subinspector la Cruz al Mérito Policial con distintivo rojo.
Huían tras intentar robar una farmacia en Málaga. La banda de albaneses ya había cometido presuntamente otros trece robos en farmacias desde febrero, habitualmente por el método del alunizaje.
Adiós en Málaga a Antonio Ramos, de 48 años, casado y padre de dos hijos, el subinspector de policía fallecido tras chocar frontalmente con el coche de tres fugitivos que también murieron. Este viernes sus compañeros le han rendido homenaje en la comisaría provincial. Por la tarde, sus cenizas serán trasladadas a su pueblo, Benarrabá, que ha decretado tres días de luto. Una familia rota seguía al féretro que han llevado en hombros los compañeros de la unidad Gotham en la que Antonio prestaba servicio. Más de un centenar de policías nacionales lo han recibido formando un pasillo de honor y escoltándolo hasta el interior de la comisaría provincial. Interior le ha concedido la Cruz al Mérito Policial con distintivo rojo.
Mientras tanto continúan las investigaciones sobre los tres atracadores muertos en un accidente en la AP7. Los asaltantes podrían estar relacionados con unos 15 robos en la provincia. Sus actuaciones se habrían dado principalmente en farmacias, por las noches y con celeridad, Fue precisamente en una farmacia de El Puerto de la Torre donde esta banda, que estaba siendo ampliamente investigada por la policía, actuó por última vez. Sus sistemas de seguridad provocaron la rápida llegada de la policía y la consiguiente persecución en la que perdieron la vida los integrantes de la banda, al igual que el subinspector que colisionó con ellos cuando volvía a su casa.
Ahora la policía investiga el rastro de los ladrones que presuntamente pudieron actuar hasta en 13 farmacias y varios parques de bomberos en los que robaron herramientas hidráulicas para perpetrar sus atracos. Las herramientas extraídas del coche de los atracadores antes de que se calcinara podrían coincidir con las robadas en el parque de bomberos de Churriana a principios del mes de mayo, cuando entraron y sustrajeron diverso material de camiones estacionados, con cinco bomberos de guardia dentro. Esa misma madrugada habrían entrado en una farmacia situada a pocos metros del centro de los efectivos de extinción. Otro de los robos con el que podrían estar relacionados sería el de una farmacia en Camino de los Prados, y en la que habrían sido grabados por un vecino mientras huían.
El modus operandi era casi siempre el mismo: rompían las puertas de cristal y se llevaban la caja registradora inteligente con los pagos. La policía les seguía el rastro desde febrero. Se movían en tres coches robados y habrían actuado en Marbella, Estepona, Torremolinos y Málaga.
Los tres miembros de esta banda albanesa huían de madrugada por la autovía A-7, a alta velocidad y en sentido contrario, tras intentar robar una farmacia en Málaga y chocaron con el subinspector que regresaba a su domicilio tras trabajar en el turno de noche alrededor de las 5:30 horas.