El legado de...

Cristina Sánchez, la mujer que toreó de tú a tú con la élite y sucumbió a un mundo masculino

En el reportaje intervienen entre otros, su marido y banderillero, Alejandro da Silva; su madre, Mari Carmen de Pablos; su padre, Antonio Sánchez; el escritor Juan del Val; Rafael González, compañero en la escuela taurina de Madrid; los periodistas Juan Luis Galiacho y  Nieves Herrero; y los banderilleros José Luis de los Reyes y Vicente Yangüez. Más noticias del programa en la web de El legado de... y el programa completo en la plataforma de CanalSur Más.  Descárgate la App de CanalSur Más en: Play Store Apple Store.

CANAL SUR MEDIA 14 junio 2025

La trayectoria de Cristina Sánchez de Pablos se forjó en un ambiente taurino. Con apenas quince años en 1987, supo que su vida estaría dedicada al toro. Su calidad y entrega eran innegables; el público la apoyó desde el principio, percibiendo su compromiso y su espíritu de sacrificio en cada faena. Ella siempre salió "a reventar calderas" en cada plaza, dando todo de sí y sin guardarse nada, lo que la gente percibía. Su capacidad para competir con los mejores y amenazar su posición la convirtió en un auténtico acontecimiento, no solo como mujer sino como torero. Cristina no toreó corridas de segunda, sino que se codeó con la élite del toreo, dejando claro que la gente iba a ver a una mujer, pero salían viendo a un torero.

Cristina nos cuenta de primera mano, la reacción de público, de la sociedad y de sus compañeros toreros, Da nombres y opiniones sobre quienes se opusieron a torear en el mismo cartel que una mujer.

Su condición de mujer en un mundo predominantemente masculino y machista, estuvo llena de de desafíos. Se encontró con numerosas "zancadillas", enfrentando una actitud escéptica, uraña y burlona por parte de aficionados tradicionalistas y conservadores, especialmente en la Plaza México. Sin embargo, su arte y bravura transformaban la hostilidad inicial. Lo importante es que consiguió conjugar su feminidad fuera de la plaza con el ser un torero dentro de ella, demostrando que una mujer puede dedicarse puramente al toro. Aunque hoy sea más fácil para una mujer en el toreo, en su época el mundo era distinto, pero ella supo usar el interés de su condición femenina para su beneficio también.

A pesar de su calidad y de ser un torero con condiciones extraordinarias, la carrera de Cristina Sánchez estuvo marcada por la falta de oportunidades y los vetos. Hubo toreros que abiertamente se negaron a compartir cartel con ella, como Joselito y Francisco Rivera Ordóñez. Otros muchos no lo dijeron públicamente, pero impidieron su presencia en carteles importantes. Paradójicamente, estas dificultades, lejos de afligirla, la motivaron y la hicieron una mejor torera de lo que ya era. Los que la vetaron o no quisieron hacerlo, les "salió mal", pues ella demostró estar a la altura de los grandes. Incluso aquellos que inicialmente se negaron a torear con ella, y que temían quedar por debajo, terminaron admitiéndola como un torero más, aunque su triunfo pudiera "molestar" a algunos.

Finalmente, Cristina Sánchez se retiró definitivamente el 12 de octubre de 1999 en Las Ventas. Su decisión, tras 4 años de éxito, fue motivada por una combinación de factores: la pérdida de ilusión, el cansancio de la lucha constante contra los vetos que la dejaban fuera de ferias importantes como San Isidro, y la percepción de que corría el riesgo de entrar en decadencia al no tener acceso a la élite del toreo con la dignidad que ella buscaba. Desde su retirada, ha permanecido ligada al mundo del toro como comentarista y apoderada.

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