El malagueño Manuel Rivas lleva tres años viviendo en Osaka, se trasladó a Japón siguiendo a su pareja.
Llevan Si quieres ver más noticias destacadas, visita la web de Andalucía X el mundo. Y en la plataforma de CanalSur Más tienes los programas completos.
Puedes descargarte la App de CanalSur Más en: Play Store y Apple Store.
Las normas son estrictas y rigurosas en Japón, asegura Daniel Rivas, malagueño, de Fuengirola, que lleva tres años afincado en Osaka. "Sumimasen" es su palabra comodín, ya que sirve para pedir perdón y Daniel la utiliza de manera recurrente. Confiesa que aún no ha aprendido el idioma del país que le acoge pero que su hijo Koji, siete años, le ha de traductor. Tras residir en Suiza y Estados Unidos, la familia se ha afincado en el país de su mujer.
Daniel destaca muchas fortalezas de este país pero subraya la admiración que le provoca la sanidad pública: "Es rápida y no hay listas de espera". Dato muy a destacar si tenemos en cuenta que Japón es uno de los países con población más longeva. Acude a nuestra cita en metro y comparte una anécdota que dice mucho sobre la forma de relacionarse de los japoneses, en cinco paradas en un vagón con 200 personas nadie ha dicho ni una palabra, asegura, es la forma de asegurar la convivencia en un territorio tan poblado.
Andalucía X el mundo acompaña a Daniel a una cuchillería, los cuchillos son un objeto de culto para los japoneses y con su familia visitamos un karaoke. Este malagueño asegura añorar su tierra, aunque hace ya veinte años que se fue, dos paradas anteriores lo llevaron a vivir en Suiza y Estados Unidos. Ahora su trabajo en el mundo audiovisual, aunque estudió Magisterio Musical, le permite trabajar en remoto y vivir en Osaka. Conoce un poco más a fondo a su familia y a los japoneses con este vídeo.