El arte sacro se enfrenta a nuevos desafíos, como las copias a bajo precio hechas en Asia. Los artesanos andaluces denuncian una competencia desleal.
"Los Reporteros" habla con los artesanos y le sigue la pista a las copias asiáticas de la Virgen de los Ángeles de Morón de la Frontera y al de la hermandad de la Clemencia de Jerez de la Frontera.
El arte sacro se enfrenta a nuevos desafíos, como las copias a bajo precio hechas en Asia. Los artesanos andaluces han lanzado la voz de alarma. Hablan de competencia desleal de los talleres de bordados de países asiáticos, especialmente Pakistán. La gota que ha colmado el vaso ha sido el manto que un grupo de devotos ha regalado a la Virgen de los Ángeles de Morón de la Frontera, que estrenará esta Semana Santa. Un caso que se une al de la hermandad de la Clemencia de Jerez de la Frontera, que el año pasado estrenó otro manto salido de talleres paquistaníes.
"Corremos el grave peligro de convertir nuestra Semana Santa en un producto low cost”, dice el bordador Pedro Valenciano. "Lo importante es que la gente entienda perfectamente, que no es algo que porque han venido dos piezas de fuera. No, es que estamos atentando contra la identidad patrimonial de Andalucia. Y eso lo tenemos que tener inculcado, nosotros para defenderlo y las primeras defensoras deben de ser las hermandades", avisa Francisco Carrera Iglesias 'Paquili', bordador y presidente de la Asociación del Gremio de Arte Sacro de Sevilla.
Le seguimos la pista al manto que la Semana Santa pasada lució la Virgen de Salud y Esperanza de la hermandad de la Clemencia de Jerez de la Frontera y que se confeccionó en un taller de Pakistán. La cofradía, que encargó el diseño al jerezano Carmelo Argumedo, siguió los trabajos a través de fotos y vídeos, como nos cuenta su Hermano Mayor, David Guerrero: "En realidad que se borde fuera no fue algo premeditado, sino que hubo un grupo de hermanos que decidieron regalar este manto para que la virgen tuviera un manto bordado y se pusieron de acuerdo en hacer una donación para que se llevara a cabo". A pesar de ese revuelo, la hermandad destaca que se trata de un manto pasajero mientras se confecciona el definitivo en Andújar.
Pero lo que ha elevado el rechazo de los profesionales ha sido el manto que esta Semana Santa estrenará la Virgen de los Ángeles de Morón, hecho también en Pakistán. De él solo disponemos de una fotografía ya que la hermandad ha optado por no pronunciarse ni mostrarlo a nuestras cámaras. El autor de las imágenes de esta cofradía respeta esta decisión y destaca el patrimonio con el que ya cuenta la hermandad. "La hermandad es una hermandad joven, pero si es verdad que tiene un patrimonio muy bueno, todo adquirido aquí. El paso del Señor es el del antiguo paso de la Trinidad, un paso extraordinario, la orfebrería es de Manuel de los Ríos...", asegura el escultor Manuel Martín Nieto.
También en Córdoba, un grupo de devotos de la hermandad del Buen Suceso, ha regalado una toca salida de talleres asiáticos a su titular. En este caso, con un diseño muy similar a otro confeccionado en Sevilla. "Las cofradías vamos buscando la excelencia con un diseño de calidades, con un trabajo que emplean mano de obra directa e indirecta, profesionalizada y además con unos contratos de calidad, reglados, remunerados”, dice Manuel Murillo, presidente de la Agrupación de Cofradías de Córdoba.
Los bordadores denuncian la competencia desleal: "Estamos hablando de que a lo mejor un manto de la Semana Santa puede costar 100.000 euros y ellos lo pueden hacer por 3, 4, 5.000 euros. Una cosa muy, muy complicada de hacer en Andalucía. (...) El material que utilizamos es oro fino, que consiste en una aleación de un hilo de seda envuelto en una pequeñísima lámina metálica que es plata pura bañada en 24 quilates. Una bobina de esta puede costar casi 400 euros (...) Corremos el peligro de que desaparezca este arte y todo se convierta en una globalización vana".
Pero la del bordado no es la única disciplina artística que se está viendo afectada por malas prácticas. "La orfebrería podría pasar lo que está pasando el bordado, no? Hay algunas partes de la orfebrería que no se están haciendo correctamente. Se está dando baños de níquel a piezas que son muy buenas de plata. Y eso va en detrimento de lo que es la orfebrería tradicional", dice el orfebre José Delgado.
A esta situación se une otro aspecto, el de los plagios, que se ven publicitados en las páginas web de estos talleres con total impunidad. El bordador Pedro Valenciano denuncia un caso: "Esta saya la hicimos el año pasado para Linares, precisamente para la Hermandad del Resucitado y tiene todos los detalles...Todas las fotografías que publiqué en Facebook, pues están exactamente todas, están con ese detalle. ¿Ves? Aquí ya las tienen con su marca de agua...Un producto más de esta empresa, no?”. José Delgado añade: "Se copian los proyectos, se copian los dibujos y se hacen en 3D, en este tipo de plástico, una cosa..."
Las hermandades siempre han sabido salvaguardar su patrimonio engrandecido a lo largo de los siglos gracias a los artesanos. Y para seguir así, destacan, no hay que tener prisa, hay que saber esperar. Delgado pone un ejemplo: "Es un paso que estamos haciendo para la hermandad de la Caridad de San Fernando y llevamos 18 años 18 años trabajando en el paso, 18 años”.
Y esa excelencia de nuestros artesanos está trascendiendo al propio sector en el que también grandes de la moda como Dior o Cartier han puesto sus ojos, con lo que se están abriendo nuevos caminos productivos.
No existen datos económicos oficiales sobre lo que aporta el Arte Sacro en Andalucía. En Sevilla, la provincia que mayor número de talleres reúne, la Universidad elabora un estudio socio-económico sobre el sector del que se estima que dependen unas 300 o 400 familias con todos sus miembros. El objetivo es conocer el peso que tienen estos oficios en el tejido productivo andaluz, porque el patrimonial e histórico está fuera de dudas. Y en ello están ya las diversas asociaciones existentes como la de Sevilla, Córdoba, Cádiz, Málaga y Jaén que buscan crear una Confederación que defienda sus intereses y objetivos. Entre ellos una formación reglada, recuperar la figura del aprendiz o que, definitivamente, se de vía libre a la reducción del IVA del 21 al 10%.
Reivindicaciones, pasos adelante de un sector centenario que, a pesar de todo, cada vez es más visible. Una excelencia de seis siglos de antigüedad que ha hecho que el año pasado el ministerio de Cultura otorgara la Medalla al Mérito de las Bellas Artes a la Asociación Gremial de Arte Sacro de Sevilla. Un paso más hacia una mayor dignificación y reconocimiento de todos los oficios que han situado el Arte Sacro de Andalucía en el mundo.