¿Te imaginas un campo donde la naturaleza no solo no se agota, sino que se recupera y se multiplica? Eso es precisamente lo que defiende Serranías Vivas, un colectivo que está sembrando la agricultura y ganadería regenerativas por toda Andalucía. Más noticias destacadas en la web de "Espacio Protegido" y el programa completo en la plataforma CanalSur Más. Descárgate la App de CanalSur Más en: Play Store y Apple Store.
Olvídate de luchar contra la hierba o los ciclos naturales; aquí, la filosofía es trabajar con la tierra, recuperando saberes ancestrales y combinándolos con la tecnología actual.
En lugares como la Finca El Tambor del Llano, en el Parque Natural de Grazalema, Carmen Bueno, presidenta de la asociación "Serranías Vivas", un colectivo enfocado en la promoción de una agro-cultura regenerativa, nos muestra cómo las ovejas y los cultivos se dan la mano para sanar el suelo. ¿La clave? El pastoreo dirigido. Rocío Orellana, una veterinaria que ha cambiado la clínica por el rebaño, nos explica cómo mueven a las ovejas cada pocos días con vallas eléctricas alimentadas por energía solar. Así, los animales comen lo que encuentran, abonan el suelo con sus heces y orina, y dejan el terreno listo para retener agua y que crezcan nuevos microorganismos. ¡Incluso se comen las "lentejas", que es como llaman al pasto menos apetecible!
La lana de las ovejas, que antaño fue el motor económico de Grazalema, ahora se usa de forma innovadora, por ejemplo, como acolchado en las tomateras del huerto ecológico de Carmen. Y no solo ovejas, también encontramos olivares en Morón de la Frontera, donde Luis utiliza el ganado para "labrar" y limpiar el terreno, transformando lo que antes era un problema (la hierba del olivar) en un recurso valioso.
Esta forma de trabajar no solo mejora la tierra, sino que la protege. Rocío nos lo demuestra con un ejemplo gráfico: en una parcela con agricultura regenerativa, el suelo retiene el agua de las lluvias intensas, mientras que en un terreno vecino que no aplica estas técnicas, el agua arrastra la tierra y se pierde.
El relevo generacional en el campo andaluz es un reto, con jóvenes que se marchan y burocracia que frena iniciativas. Pero asociaciones como Serranías Vivas, con su entusiasmo y trabajo duro, están demostrando que es posible devolver la vida a la tierra, regenerando no solo los campos, sino también el futuro del medio rural. Al final, la palabra mágica es esa: regenerar, porque si la tierra sufre, no hay frutos; si el agua se escapa, perdemos nuestra energía; y si el pasto no vuelve a crecer, todo se detiene. ¡Es hora de darle vida al campo!