Se trataba de una expedición de catorce jóvenes de un club de montaña de Barcelona a cargo de tres monitores inexpertos.
Quedaron atrapados por una fuerte ventisca a 3.300 metros de altitud.
La Guardia Civil ha rescatado a un grupo de 17 montañeros formado por tres monitores de entre 19 y 21 años y catorce menores de edad que quedaron atrapados en la cara sur del Cerro de los Machos de Capileira (Granada), a más de 3.000 metros de altitud.
El grupo rescatado pertenece a un club de montaña de la provincia de Barcelona que el pasado lunes se vio sorprendido por la mala meteorología cuando recorría la cara sur del Cerro de los Machos, en la Alpujarra granadina.
Sobre las 19:00 horas, el grupo solicitó ayuda al 112 y explicó que necesitaban auxilio para abandonar la zona. Aunque el objetivo inicial era pasar la noche en el refugio de La Carihuela, los problemas físicos por el cansancio y las inclemencias del tiempo, además del hecho de ir en un grupo numeroso, les impidió cumplir con sus planes.
Ante la petición de ayuda se activaron dos especialistas del Grupo de Rescate e Intervención en Montaña (Greim) y a la Unidad Aérea de la Guardia Civil de Granada, que se dirigieron a la zona, a unos 3.300 metros de altura.
Se trataba de un grupo compuesto por tres monitores de entre 19 y 21 años que tenían a su cargo a trece menores, chicos y chicas de entre 15 y 17 años, y un joven de 18. Todos ellos llevaban la vestimenta idónea y material deportivo, y realizaban la actividad bajo conocimiento de sus padres y de los responsables del club.
Sin embargo, a pesar de que todos los montañeros estaban federados, los monitores no disponían de titulación alguna en técnico de montaña y carecían de experiencia en alta montaña.
Los agentes necesitaron hacer hasta cinco portes para evacuar al numeroso grupo desde la cara sur del Cerro de los Machos hasta el Puerto Molina de Capileira.
Las grandes rachas de viento y la poca visibilidad al ocaso, por la hora del aviso y la dilatación en el tiempo debido al número de transportes en helicóptero, provocaron que los agentes tuvieran que hacer frente a unas condiciones especialmente adversas que elevaron la dificultad del operativo de rescate.
El operativo fue especialmente complejo para los pilotos de la Unidad Aérea que tuvieron que llevar al límite al helicóptero, en una lucha contra el viento y las limitaciones de combustible pero que completaron en dos horas.
Finalmente, desde Puerto Molina los montañeros bajaron a pie hasta la Hoya del Portillo y desde allí fueron evacuados por dos patrullas de Seguridad Ciudadana de la Guardia Civil hasta el pueblo de Capileria.