El acuerdo sobre Gibraltar permitirá la desaparición de la verja que ha servido de muro entre dos territorios unidos por lazos económicos y familiares.
Los peores años fueron los del cierre total, entre 1969 y 1982, que ahora recordamos.
El acuerdo histórico alcanzado esta semana entre Gibraltar, la Unión Europea y España supone el fin de la Verja, una barrera que ha separado al Peñón y La Línea de la Concepción desde que fue levantada hace más de un siglo. Una frontera entre dos territorios siempre ligados tanto económicamente, por la cantidad de linenses que se han ganado la vida en Gibraltar, como por el lado sentimental, por la cantidad de parejas mixtas que se han creado en los más de tres siglos en los que Gibraltar es británico.
El peor periodo fue de 1969 a 1982, los 13 años de cierre de la verja provocaron una emigración masiva de linenses y separó a familias a un lado y otro de la verja. Se comunicaban a través de la verja donde se veían recurrentemente. Pocos se atrevía a saltarla: Manolo Vázquez lo hizo, el día que murió su padre.
Ahora comenzará una etapa nueva sin la verja que los ha dividido en dos.