En Sevilla muchas mujeres siguen luciendo este tradicional atavío en los días grandes de la Semana Santa.
Vemos cómo es el proceso para colocarse una mantilla con arte.
A sus 19 años, Berta se viste por primera vez de mantilla. Se emociona al verse en el espejo. Como ella, muchas mujeres en Sevilla se visten de mantilla este Jueves Santo. Es una tradición que se adapta a los nuevos tiempos y que sigue teniendo adeptas.
La colocación de esta delicada pieza requiere de un laborioso proceso. María Ramos, modista artesanal, nos abre las puertas de su taller para mostrarnos la operación.
Todo es luto en esta indumentaria, empezando por el traje negro con el que se combinan mantilla y peineta. Aunque con algún toque de color en las joyas, como el coral.
Para conservar bien una mantilla es fundamental guardarla con sumo cuidado, ya que se trata de una pieza muy delicada. Una tradición que pasa de generación en generación.