Esta trabajadora rural cordobesa mantiene vivo un oficio centenario, todavía necesario para realizar con los mulos las tareas en el campo donde no llega la maquinaria. Más noticias destacadas en la web de Andalucía Directo y el programa completo en la plataforma CanalSur Más. Puedes descárgarte la App de CanalSur Más en: Play Store y Apple Store.
"Eh, arrieritos somos y en el camino nos encontraremos". Esta frase, tan arraigada en la tradición, resuena hoy con menos frecuencia porque los arrieros son cada vez más escasos. Sin embargo, en la Sierra Morena cordobesa, una mujer destaca: Pura, que es arriera por voluntad propia y por pasión. Ella lidera su cuadrilla y sus mulas recorren los campos, preservando un oficio centenario y muy duro que se resiste a desaparecer. Desde siempre, Pura ha querido ser arriera, siguiendo una vocación que le viene de sangre, como sus padres y todas sus anteriores generaciones.
En el reportaje de Carmen Ramos vemos a Pura con sus mulas, animales fuertes y dóciles. Con ellos resuelve innumerables desafíos, llegando donde los tractores y la maquinaria moderna no pueden. Este es uno de los trabajos más tradicionales que quedan en la zona de la sierra, fundamental para el campo. Para Pura, ser arriera no es solo un oficio; es una conexión profunda con su historia familiar. Incluso sus hijas también siguen este trabajo, involucrándose en el mundo de los arrieros y las monterías.
A pesar de haber tenido la oportunidad de estudiar fuera y prepararse, Pura eligió regresar al campo, una decisión que sus padres siempre apoyaron sin cuestionarla. Para ella, el duro trabajo del campo es vida, es tranquilidad, es lo que le llena.