A José María lo tuvieron que sacar de su casa en San Fernando los bomberos y, tras un trabajo con especialistas y una intervención quirúrgica, ha vuelto por la puerta y con 169 kilos.
José María, el vecino de San Fernando afectado de obesidad mórbida que llegó a pesar 300 kilos y tuvo que salir de su casa por la ventana en una operación especial de los bomberos, ya está en su casa. Ahora pesa casi 150 kilos menos.
José María vuelve a su casa con la mitad del peso con el que se fue. Desde que se ha operado ha perdido 21 kilos porque entró en quirófano con 190 y ahora está en 169 kilos después de verlo salir en una complicada operación de los bomberos por la ventana de su casa con 300 kilos, en una imagen que dio la vuelta al mundo.
Antes de la operación ya tuvo que bajar muchísimo peso porque normalmente se interviene con alrededor de 180 kilos "y yo entré con 190" en una operación que "fue muy bien, duró 52 minutos", si bien se pasaron momentos de angustia en el despertar que fue "lo que más duro, pero a pesar del miedo de ellos, desperté y aquí estoy".
Pues sí, aquí está, sometido ahora a una dieta de batidos antes de que pueda afrontar una dieta normal. Lo ideal, le han dicho, serían 120 kilos.
José María quiere devolver el bien que le han hecho y ahora pretende crear una asociación para ayudar a personas que estén pasando por lo que él ha pasado. "Para mí esto es un renacer y quiero seguir para adelante. Yo me he visto en la vida o la muerte y animo a todos a que pidan ayuda", ha contado.
Ahora tiene, eso sí, que buscar casa porque de la actual tiene que salir en dos meses. Esta vez sí, lo hará por la puerta y será otro.