Lo avanzó Canal Sur Radio y se ha acabado de confirmar. Los problemas que ello generaría en las próximas temporadas, claves para la progresión de un Málaga CF hasta hace poco en Primera RFEF, han determinado esta decisión.
La ciudad de Málaga ha dejado de ser sede mundialista por decisión propia. Así lo ha anunciado el alcalde de la ciudad, Francisco de la Torre, que ha contado con el respaldo en la reunión avanzada por Canal Sur Radio de los propietarios de La Rosaleda -Ayuntamiento, Diputación y Junta-, el propio Málaga CF y sus peñas.
De la Torre dio una rueda de prensa tras la citada reunión para decir que "creemos que lo más responsable, lo prudente, lo sensato hoy es renunciar a la candidatura de la ciudad de Málaga al Mundial porque si el Mundial supone un riesgo para el club y supone un problema para la afición, no merece la pena continuar".
Ha pesado finalmente la estabilidad de un club y sus aficionados que veían cómo durante dos temporadas se reducía a la mitad el aforo, en un momento clave de la consolidación de la entidad en el fútbol profesional tras la caída al pozo de Primera RFEF.
El proyecto de la nueva Rosaleda se hará, en forma de remodelación o de nuevo estadio, han anunciado las administraciones propietarias, pero sin someterse a los cortos plazos a los que obligaba el Mundial de 2030.
La decisión de este abandono le da una nueva oportunidad a Valencia para ser la sede sustituta, con Vigo también al acecho, y Andalucía se queda con Sevilla como la única de las once sedes españolas que darán cobertura al Mundial 2030 de España, Portugal y Marruecos.