El precio del dinero se recorta un cuarto de punto.
El Euribor, principal índice por el que se regulan las hipotecas, se contagia de esta tendencia y baja también.
Los tipos de interés vuelven a bajar. El Banco Central Europeo (BCE) ha decidido recortarlos en un cuarto de punto, hasta el 2,25 por ciento. El Euribor, principal índice por el que se regulan las hipotecas, se contagia de esta tendencia y baja también.
Es la séptima ocasión en que lo hace desde junio del año pasado. La medida tiene consecuencias positivas y negativas.
Cuando baja el precio del dinero, esa medida tiene una cara y una cruz. La cara es que se toma porque la inflación está controlada, en un nivel del 2 por ciento, es decir, que los precios en general están en un nivel que se considera moderado. Así lo explica José Ignacio Castillo, economista y profesor de la Universidad de Sevilla.
El Euribor de las hipotecas ya estaba dando pistas del recorte de este jueves, porque lleva varios días a la baja, y se sitúa en el 2,16 por ciento. Algo bien recibido por quienes tienen contratado un préstamo a la vivienda, porque su cuota se reduce.
Además, se estimula el consumo y la inversión. Hasta ahí lo positivo. Pero hay otros efectos que no lo son tanto, que serían la cruz. Cuando el Banco Central Europeo toma esa iniciativa es porque la economía no va tan bien y necesita oxígeno.
Y también perjudica a quienes tienen ahorros, ya que obtienen menos intereses y beneficios por su dinero.