El portavoz de ACAIP ha contado en "La mañana de Andalucía" que los delitos cometidos por los funcionarios son muy pequeños teniendo en cuenta que los presos intentan corromperlos con amenazas, coacciones y denuncias falsas.
Los funcionarios de prisiones piden que no se criminalice al colectivo tras la investigación a dos trabajadores de la cárcel de Brieva por supuestamente dar un teléfono móvil a la asesina del pequeño Gabriel a cambio de favores sexuales. El portavoz del sindicato ACAIP, Joaquín Leyva, ha contado en "La mañana de Andalucía" de Canal Sur Radio que los casos de delitos cometidos por los funcionarios son muy pequeños teniendo en cuenta que los presos intentan corromperlos con amenazas, coacciones y denuncias falsas.
25.000 funcionarios de prisiones hay en España. Leiva dice que los delitos los cometen personas independientes, no el colectivo. Los internos intentan por muchos medios conseguir ventajas intentando corromperlos o amenazándolos. Y defiende el trabajo de los funcionarios para detectar los teléfonos móviles, que están prohibidos y por eso son tan codiciados.
Con los móviles evitan que les controlen las comunicaciones. Los esconden en sitios insospechados, como escondrijos en paquetes de galletas, tras los azulejos o en botes de gel.