33 años de la Expo de Sevilla, con el alcalde Alejandro Rojas Marcos

Este domingo 20 de abril vuelve a la memoria de las millones de personas que lo vivieron los recuerdos de la inolvidable Expo 92 de Sevilla. Se cumplen 33 años y para conocer cómo fue, qué ha quedado y algunas de las anécdotas más curiosas que vivió, ha estado en Gente de Andalucía el que fuera el alcalde de la capital hispalense, Alejandro Rojas Marcos.

"Fue una maravilla y el éxito no se debió a los millones de visitantes, ni al Gobierno ni al alcalde, sino al pueblo de Sevilla que es un maestro en el dominio de la calle. El sevillano iba por la mañana, por la tarde y por la noche y aquello fue como una prolongación de la ciudad", ha recordado.

Rojas Marcos solo cita dos defectos: "Debimos luchar más para que la Expo tuviera más beneficio en Andalucía. No se hizo lo suficiente. Y además, se pensó poco en el día después que siempre hay una depresión social y económica como me advirtieron el presidente francés Mitterrand y el rey". Y en cuanto a los fracasos, tiene claro que fue "el puente V Centenario. Un gran error que todos los sevillanos sufren porque debió ser un puente metropolitano y no urbano. El propio Borrell como ministro en la inauguración me dijo que este puente nacía muerto, que era muy pequeño y le faltaban viales". No obstante, el alcalde ha significado que "las cosas buenas fueron más que las malas".

En el capítulo de anécdotas, Rojas Marcos se ha referido a las protocolarias entrega de llaves de la ciudad a los jefes de Estado que acudían al evento. "El Papa Juan Pablo II no quería venir a recogerla al Ayuntamiento y yo dije que entonces no se la entregaba y recibí llamadas de todas partes. Él quería que se la entregase en el Arzobispado y como dije que no, se decidió que fuera en la calle, ni 'pa' ti ni 'pa' mí y la recibió a los pies de la Giralda. También la reina de Holanda quería que se la llevase al hotel Alfonso XIII y como chuleó, se quedó sin llave".