Pretende restringir así la entrada de personas sin hogar que duermen en las instalaciones.
Las administraciones no se ponen de acuerdo para atenderles y la situación ha llegado a generar algunos episodios conflictivos.
Aena ya ha implantado las restricciones de acceso al aeropuerto Adolfo Suarez Madrid-Barajas. Por la noche sólo se puede entrar con tarjeta de embarque a viajeros y familiares. Se busca limitar e impedir la entrada a las más de 400 personas que están durmiendo en los últimos meses en estas instalaciones. Una situación que está generando un problema atención social para estas personas que pernoctan allí y de seguridad para algunos empleados.
Llevan meses durmiendo en las terminales 4 y 2 del aeropuerto madrileño. Aquí no pasan frío, y pueden asearse en los baños, como María. venezolana de 67 años. Prefieren no hablar o hacerlo sin salir en cámara. Algunos trabajan pero no les llega para pagar alguna habitación.
Entre los trabajadores hay de todo, los que dicen que han vivido momentos tensos con algunas de estas personas y los que conviven con ellos. Eso sí reconocen que la imagen para los viajeros que llegan o salen no es muy positiva.
Estos días, tras la decisión de Aena de restringir las entradas nocturnas, son menos los que van a dormir a estas instalaciones, pero continua el cruce de acusaciones entre las distintas administraciones para atenderles y darles una solución.