El proyecto 'Orgullosos de nuestras flores' quiere preservar estas plantas en peligro de desaparición, con la actriz Paz Vega como embajadora.
Durante este mes de marzo en el Mirador de San Nicolás, en pleno barrio del Albaicín de Granada, pueden verse las esculturas que representan a algunas de las especies de plantas y flores que solo nacen en Sierra Nevada y que están en peligro de extinción, como la manzanilla, el narciso, la cineraria o la tirañuela.
El proyecto 'Orgullosos de nuestras flores' quiere preservar también el legado cultural andaluz, con la actriz sevillana Paz Vega como embajadora.
Se van a plantar 1.300 nuevas flores autóctonas de estas variedades, en un espacio declarado reserva de la Biosfera por la UNESCO y que alberga el 39,3 por ciento de todas las especies de plantas en España.
Este proyecto se centrará en la plantación de la manzanilla, que está en peligro crítico de extinción; el narciso, la cineraria y la triañuela de Sierra Nevada, que se encuentran catalogadas en peligro de extinción.
Su finalidad es la conservación de las flores autóctonas de la región, que solo nacen en esas cumbres y son claves para preservar el valioso legado ecológico y cultural que define a este territorio.
El proyecto tendrá una duración mínima de tres años y contará con objetivos concretos, como el refuerzo poblacional de manzanilla, narciso, cineraria y tirañuela.
También se pretende mejorar la protección de los hábitats esenciales para la supervivencia del narciso y la sensibilización ambiental, de la mano de actividades en el Parque Nacional de Sierra Nevada y el Jardín Botánico de Granada, que buscan sensibilizar y comprometer a la comunidad.
Para reforzar esta iniciativa y concienciar a la población, las emblemáticas flores de Sierra Nevada se han instalado en el Mirador de San Nicolás, en el barrio del Albaicín, con la intención de resaltar la conexión entre la ciudad y su entorno natural.
Hasta el próximo 29 de marzo, los visitantes pueden disfrutar de las esculturas que miran a Sierra Nevada en este icónico enclave, con la intención de conectar con la belleza natural y cultural de Granada mientras se "celebra y protege" su riqueza ecológica.