La pieza es la única fechada en la Edad del Cobre en la Península Ibérica.
Los científicos destacan la "rareza e importancia" de la pieza, que habría sido un "objeto sagrado" para la comunidad calcolítica.
El hallazgo de un diente de cachalote en Valencina de la Concepción (Sevilla) refuerza la idea de que hace cinco mil años el Aljarafe pudo ser una zona de costa. El mar llegaba hasta aquí y dejó restos de peces en el subsuelo, que ahora desentierran los arqueólogos.
La pieza es la única fechada en la Edad del Cobre en la Península Ibérica. Mide 13 centímetros, pesa 400 gramos y pudo rodar por el mar que bañaba Valencina. Con 460 hectáreas, la localidad alberga el mayor yacimiento de Europa de esta época, que aspira a ser Patrimonio Mundial de la Humanidad.
Un trabajo de investigación acometido por científicos de universidades andaluzas y de otras instituciones da cuenta de este "excepcional" hallazgo de un "extraordinario" diente de cachalote dentro de un hoyo en los notables vestigios de la Edad del Cobre localizados en el recinto del antiguo instituto Las Encinas de Valencina de la Concepción, con motivo de la construcción del edificio de la nueva biblioteca municipal. Se trata de la primera pieza de este tipo encontrada con relación a la Prehistoria Tardía Peninsular.
Este estudio, titulado 'Desde las mandíbulas de Leviatán: Un diente de cachalote del mega sitio de la Edad del Cobre de Valencina', es fruto del trabajo de un amplio equipo de investigadores del Departamento de Prehistoria y Arqueología de la Universidad de Sevilla (US), del Centro Oceanográfico de las Islas Canarias, el Instituto Español de Oceanografía, el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), las universidades de Córdoba, Huelva y Durham (Reino Unido), el Instituto Arqueológico Alemán y del Servicio de Arqueología del Ayuntamiento de Valencina de la Concepción.
El hallazgo es una de las novedades en las investigaciones arqueológicas sobre el gran yacimiento que descansa en este término municipal y el vecino de Castilleja de Guzmán, fruto del gran asentamiento humano que acogía dicho entorno de la comarca del Aljarafe durante la Edad del Cobre, que habría constituido uno de los enclaves más importantes de aquel periodo en el territorio actualmente asociado al sector occidental de Europa.
Este mega sitio de la Edad del Cobre, cuyo arco cronológico abarca aproximadamente entre los años 3200 y 2300 antes de nuestra era (a.n.e.); se extiende sobre unas 450 hectáreas de los términos municipales de Valencina de la Concepción y Castilleja de Guzmán y sus máximos exponentes son los 'tholos' de La Pastora, Matarrubilla y Montelirio, contando la zona con numerosos vestigios de índole funeraria y habitacional.
Desde 2010 algo más de 779 hectáreas de ambos términos municipales están protegidos con la figura de Zona Arqueológica, al acoger los vestigios de este gran asentamiento humano de la Edad del Cobre; si bien voces del mundo científico abogan ya por una ampliación del perímetro catalogado.
Segú recoge el estudio, "parece que la pieza llegó a Valencina como un producto exótico, como lo hicieron otras materias primas de gran valor como el sílex, el marfil, el cristal de roca, el cinabrio o el ámbar, y que fue recogida de la costa".
El hallazgo, además, "sitúa el diente de cachalote en línea con otros artefactos de alto valor y carga simbólica localizados en estructuras no funerarias" de este gran yacimiento de la Edad del Cobre, indican los autores de este estudio, insistiendo en que esta pieza fue tratada por la comunidad de este asentamiento calcolítico como un "objeto sagrado o totémico", pues "no hay duda de su uso en los siglos finales de la Edad del Cobre".
Este descubrimiento pone de relieve además "la presencia del mar en la cosmovisión de las comunidades que vivieron o frecuentaron" el mega asentamiento humano de la actual Valencina de la Concepción en el tercer milenio antes de nuestra era.