Plantón de Jéssica Rodríguez, la expareja de Ábalos, al Senado
Estaba citada para aclarar el contenido de unos audios en los que reconoce que no iba a trabajar a las empresas públicas en la que la colocaron. Que no tenía “ni puta idea” de lo que se hacía allí, a lo que añadía: "Yo no me voy a comer ningún marrón”.
Acompañó a Ábalos en 13 viajes oficiales pero que no sabe quién y cómo pagó ocho de ellos.
Plantón de Jésica Rodriguez, expareja del exministro Ábalos, a la comisión de investigación del Senado sobre el caso Koldo. Rodríguez ha alegado motivos de salud para no acudir a la comparecencia. Estaba citada por sus vínculos con los principales investigados de la presunta trama de corrupción, y por su contratación en dos empresas públicas. A pesar de no haber comparecido, la expareja de Ábalos se ha ratificado en un escrito en todo lo que declaró en febrero en el Tribunal Supremo. Ante esta instancia Jésica Rodriguez afirmó que le pasó su currículum a Ábalos para que éste la colocara en las empresas, que el exministro le pagaba sus cosas, y que acompañó a Ábalos en al menos 13 viajes oficiales, entre otros asuntos.
La expareja de Ábalos no ha podido aclarar, por tanto, el contenido de los mensajes de voz que se intercambió con Koldo García y que han visto ahora la luz tras ser recopilados por la Guardia Civil. Jessica reconoce en esos audios lo que ya admitió en febrero en el Supremo, que no iba a trabajar a pesar de haber estado contratada en dos empresas públicas dependientes del Ministerio de Transportes. Que no tenía “ni puta idea” de lo que se hacía allí, a lo que añadía: "Yo no me voy a comer ningún marrón”. Durante dos años y medio habría cobrado de Ineco y Tragsasec 1.173 euros al mes.
Estos mensajes apoyan la hipótesis de que habría habido irregularidades en su contratación, incluso la habrían ayudado a hacer su currículum. También se escucha a Jessica hablar del piso de lujo que le habría pagado el exministro. El alquiler mensual ascendía a 2.700 euros. Habría vivido allí más de dos años, hasta que terminó su relación con Ábalos y los pagos cesaron.
El Gobierno ha confirmado, en un escrito remitido al Supremo, que acompañó a Ábalos en 13 viajes oficiales pero que no sabe quién y cómo pagó ocho de ellos.
